Esto seguro que te suena porque nos ha pasado a todos los diseñadores textiles que trabajamos como freelance.
Cuánto cobrar por diseñar un estampado es una cuestión que te aterra, te aturde y hasta te paraliza sobre todo, cuando no tienes mucha experiencia trabajando con clientes. Es verdad que nadie nos enseña a poner precio a nuestro trabajo ni tampoco a valorarlo (que no es lo mismo).
En cada uno de las sesiones online que tengo con diseñadores siempre comento que mi misión por encima de todas las cosas que hago es dignificar y darle el valor que se merece a las profesiones creativas. Se tiene la idea en la mente colectiva que como los artistas amamos lo que hacemos es hasta “feo” cobrar por ello. Pero no cobrar o cobrar por debajo de lo que te mereces por diseñar un estampado sí que ES FEO. Porque estás perpetuando esa idea y estás devaluando nuestra profesión.
Para poner precio a tu trabajo hay que tener en cuenta una serie de factores. No te “guíes por precios estándares” porque no los hay.
Es como para cualquier otra profesión. ¿Hay precios estándares para una consulta a un psicólogo, para un masajista, un dentista…?
Tú como profesional tienes una formación y una trayectoria que va a hacer que influyan en tus precios y tarifas.
Todas las diseñadoras con las que he trabajado me preguntan lo mismo: ¿cuánto se cobra por diseñar un estampado? y ¿existe una tabla estándar en el mercado? Hasta donde yo sé no la hay. Y soy de la opinión de que cada una marca sus tarifas. Porque somos freelance. ¿Y qué significa ser freelance? Un freelance es un profesional que se posiciona en el mercado como un especialista. Las diseñadoras textiles de estampados somos especialistas en crear diseños únicos y exclusivos bajo nuestra visión artística única y personal.
Para poner precio a tu trabajo hay que tener en cuenta una serie de factores
También siempre digo que, si vives en España y en la mayoría de los países de Europa cobrar por debajo de 400€ por un estampado exclusivo es bastante poco. Y si llevas a cabo esta práctica de cobrar por debajo de esta cifra, a la larga tu negocio no va a ser sostenible y no vas a poder continuar haciendo tu trabajo.
A continuación te voy a dar una serie de factores que has de tener en cuenta a la hora de poner tus precios o tarifas:
¿Qué estilo de vida quieres llevar? Aquí de lo que se trata es de que pongas una cifra mensual de lo que te gustaría facturar. Por ejemplo, si quieres facturar 5000€/mes después de impuestos deberías de pensar a cuánto tienes que poner tus servicios y cuántos servicios tienes que vender para alcanzar esta cifra. Y no me digas que ojalá facture esto o aquello. Ya sé que no sabemos lo que vamos a facturar mensualmente pero hay que ponerse una cifra objetivo para trabajar en ello y alcanzarla. Esto es trabajar con foco y estrategia.
¿Cuántas horas al día quieres trabajar? Ser freelance no significa que tengas que trabajar sin ningún plan ni horario. No cometas el error de no planificar esto con antelación, porque si no te verás trabajando 12 horas al día (o más) y te agotarás enseguida. Planificar esto con antelación también te dará una idea de cuántas horas dedicas para cada proyecto. ¿Sabes cuántas horas dedicas a crear un solo estampado? ¿Y a una colección entera? ¿Has calculado cuánto tiempo dedicas en cada tarea? Saber esto es super importante también a la hora de crear presupuestos para tus potenciales clientes.
¿Cuáles son tus gastos fijos? ¿Y tus gastos variables? Haz una lista de cuáles son tus gastos fijos mensuales tanto personales como los que afectan a tu actividad profesional (hipoteca/alquiler, agua, luz, teléfono, licencias, mobiliario, materiales…) y también tus gastos variables. Además, ten en cuenta que también necesitarás una cantidad para ocio, descanso y vacaciones. Con esta información, sabrás cuántos servicios tienes que vender para poder cubrir estos gastos que son imprescindibles para llevar a cabo tu actividad y para vivir.
Impuestos. Marca tus precios sabiendo que prácticamente un 30% de tus ingresos se irán en pagar impuestos. Tenlo presente porque si no, habrás trabajado solo para pagar impuestos.
Experiencia y conocimientos. A medida que vas teniendo más experiencia o vas adquiriendo conocimientos y habilidades, tus tarifas también irán aumentando. Esto no quiere decir que si eres un diseñador con poca experiencia o ninguna, tengas que tirar tus precios o hacer trabajo de gratis. Aunque no tengas experiencia, tienes unos conocimientos que te avalan y que son imprescindibles y necesarios para llevar a cabo tu actividad.
Teniendo en cuenta todos estos factores, podrás calcular cuánto vale, por ejemplo, tu hora de trabajo y cuánto cobrar por cada proyecto. No lo calcules solo en base a las horas que le vas a echar porque si eres una diseñadora rápida (como yo) no te va a salir rentable. Calcula un precio o tarifa por proyecto y añade un 15-20% más porque siempre puedes encontrar imprevistos o que los proyectos se alarguen más de lo esperado.
Una vez hayas pasado la fase de “pillar cualquier proyecto a cualquier precio” y te hayas dado cuenta que esto solo sirve para quemarte, desanimarte y querer tirar la toalla, vuelve a analizar las bases de tu proyecto y calcula bien tus tarifas para que tu negocio sea sostenible en el largo plazo y seas capaz de cubrir tus gastos y llevar la vida que deseas.
Yo he aplicado todas estas variables a mi proyecto y cuando un cliente viene a mí preguntándome acerca de mis tarifas, ya no dudo ni titubeo. Sé cuáles son mis precios mínimos y de ahí no bajo. Si el cliente no lo puede pagar, entonces ese cliente no es para ti. Y encontrarás a otro que sí lo pueda pagar o esté dispuesto a pagarlo. No adaptes tus tarifas según el proyecto o el cliente porque al final vas a estar trabajando por un precio que no te hace sentir cómoda y vas a trabajar a disgusto. El cliente lo va a notar y la cosa no terminará bien. Además, ten en cuenta que si cobras X dinero a ese cliente por X proyecto, ese cliente volverá a ti de nuevo esperando que le cobres lo mismo. Así que no creas que puedes “enganchar” a un cliente con un precio bajo para después subir de golpe. Eso no funciona así ni tampoco sale bien (te lo digo por experiencia propia).
Espero que esto te ayude a tener más claro cómo marcar tus tarifas y si quieres profundizar más en este tema y trabajemos juntos en diseñar un negocio creativo sólido como diseñador de estampados, recuerda que está abierto mi programa de mentoría que empieza el próximo 10 de octubre. Y entre otras cosas, vamos a trabajar en el diseño de tus productos y servicios y de tu tabla de tarifas.
Invierte en ti y en tu negocio y destaca por encima de tu competencia sabiendo cómo gestionar un negocio creativo como lo es el diseño textil y de estampados.
¡Me encantaría ser parte de tu éxito!
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Nos leemos la semana que viene con un buen té o café calentito :)
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